En una reciente entrevista, el intendente Maximiliano Wesner minimizó la importancia de la reparación del resonador magnético del Hospital Municipal. Este equipo, de última generación y único en el centro de la provincia, es esencial para el diagnóstico de diversas enfermedades, pero su funcionamiento se ha visto afectado durante años.
La postura de Wesner parece alinearse con la gestión previa de Ezequiel Galli, quien, en sus ocho años como intendente, tampoco priorizó el arreglo de este dispositivo clave para la salud pública. Mientras tanto, pacientes y profesionales continúan enfrentando limitaciones en el acceso a estudios fundamentales para tratamientos médicos.
Este resonador, de alta resolución y tecnología avanzada, permitiría optimizar los tiempos de diagnóstico y tratamiento, beneficiando tanto a Olavarría como a localidades vecinas. Sin embargo, su estado sigue siendo una deuda pendiente de la administración local.
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