Cadena 103 accedió a fuentes inobjetables de la Cooperativa y pudo saber que el final, aunque incierto, está próximo e irreversible. Al menos en estas circunstancias económicas y políticas.
La recaudación ronda los 3600 millones de pesos de los cuales 2300, aproximadamente, paga a CAMMESA por comprarle la energía que luego distribuye en la Ciudad, localidades del Partido y zona rural. Del resto, mil millones se va en sueldos y con los 300 millones restantes debe hacer funcionar la logística, adquirir insumos para mantenimiento, etc. Imposible de costear.
Hay un rojo de alrededor de 400 millones mensuales.
¿Qué se podría eficientizar? Sueldos y prebendas, operarios que no trabajan o lo hacen a medias ¿protegidos por el Sindicato?, Gerentes y Consejeros caros…aún resolviendo eso tampoco alcanzaría.
La provisión de energía a la zona rural es totalmente desventajosa por el mantenimiento que exige y el costo del mismo. En Tandil, por ejemplo está tercerizado y subvencionado especialmente, no lo brinda la propia Cooperativa como en Olavarría.
La tarifa por la zona que le tocó a Olavarria, a través de EDEA, no cubre lo necesario para garantizar el servicio, a diferencia de otros Partidos como Bolívar, Guaminí y otros que se proveen a través de EDES o EDEN.
Pero ¿es el usuario quien debe afrontar lo que ya le resulta un costo impagable para muchas familias?.
El gobierno nacional está en franca pelea por eliminar totalmente los subsidios ahorcando aún más las economías familiares y además exige que el pago de las Cooperativas a CAMMESA sea puntual, contrariamente a cuando allegados a Sergio Massa hacían la vista gorda a las Cooperativas para evitar desfinanciarlas y estas se aprovechaban para seguir la «fiesta política», como desde hace años sucede.
Supimos ahora que Gerentes piden su retiro, bien recompensados, huyendo de lo que sería una catástrofe al conocerse los balances reales de años atrás a la fecha. Finalmente el poder concedente, o sea el municipio, estaría abierta y cruelmente enfrentado a Kicillof, que sería el único en poder aliviar el ahogo financiero, aunque también lo sufre económicamente en carne propia desde el gobierno nacional y políticamente desde sus «compañeros» como los de Olavarría.
Jugando a imaginar, ya sin contrato de concesión, que está vencido y por ende desaparecida Coopelectric, ¿será la nueva prestadora de energía una nueva guarida de «soldaditos de La Cámpora» y luego ya por unos 30 años de concesión no les importaría ni siquiera retener el poder del Gobierno municipal?. Recordemos que años atrás ya hubo intentos via electoral por apropiarse de Coopelectric.
En definitiva, para los olavarrienses la trampa, como la cena, está servida y a la vuelta de la esquina. Por lo pronto ya hay varios trabajadores fuera de convenio buscando otros empleos.
Que la Navidad «nos ilumine».
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