Los investigadores del Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica (CETMIC) y la UNCPBA han logrado una fórmula innovadora que combina arcillas plásticas y materiales orgánicos calcinados en hornos rotatorios. Durante este proceso, el gas liberado queda atrapado en la estructura del pellet, creando gránulos de cerámica porosos, ligeros y con buena resistencia al aplastamiento. Anabella Mocciaro, ingeniera química e investigadora del CETMIC, explica que estos «agregados cerámicos livianos» poseen excelentes propiedades térmicas y acústicas.
La clave de esta innovación radica en la utilización de lutitas, un tipo de arcilla proveniente de las canteras de caliza en Olavarría, explotadas para la elaboración de cemento Portland. Estas lutitas, ricas en cuarzo y minerales arcillosos, se originan en ambientes de sedimentos finos como lagos y ríos. Los investigadores han demostrado que las fases mineralógicas presentes en estas lutitas contribuyen a la formación de porosidad en los materiales, lo que es esencial para su aplicación en construcción y otros campos.
El proceso de desarrollo incluyó la evaluación de propiedades físicas, estructura de poros y resistencia mecánica de los agregados porosos obtenidos mediante distintos tratamientos térmicos. Además, técnicas avanzadas como fluorescencia de rayos X, espectroscopia de emisión y difracción de rayos X fueron utilizadas para caracterizar las arcillas.
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