
Liliana Schwindt, dirigente de Olavarría y parte del equipo de la jefa de Asesores bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, decidió interrumpir su licencia y retomar su puesto como concejal. Este regreso se produce en un momento de tensión interna entre el sector de Kicillof y La Cámpora.
En diciembre pasado, Schwindt no asumió su banca de concejal porque reemplazó al senador Eduardo Bucca, quien había tomado licencia para ser edil en Bolívar. En marzo, Bucca volvió a la Cámara alta provincial, pero Schwindt decidió extender su licencia. Ahora, finalmente anunció su retorno a Olavarría.
A través de sus redes sociales, Schwindt compartió: «El 1 de julio inicio una nueva etapa en mi vida política, en el Concejo Deliberante de nuestra querida ciudad. Olavarría es mi lugar, mi casa y donde comencé mi historia en la política. Volver me llena de recuerdos y reafirma mis ganas, convicciones y compromiso por mejorar nuestra ciudad y provincia».
La vuelta de Schwindt no es solo una decisión personal. Fuentes cercanas al gobernador Axel Kicillof confirmaron que su regreso busca fortalecer la presencia del mandatario en el Concejo Deliberante de Olavarría, un distrito clave de la séptima sección electoral gobernado por Maximiliano Wesner, de La Cámpora.
Las últimas semanas han revelado diferencias entre el sector de Kicillof y la agrupación liderada por Máximo Kirchner. El reciente encuentro de La Cámpora en Sierras de los Padres, divulgado por este portal, no fue bien recibido en la Gobernación bonaerense.
Schwindt, ex diputada nacional y ex candidata a intendente de Olavarría, mantiene una estrecha relación con Álvarez Rodríguez y la vicegobernadora Verónica Magario. Así, el Concejo Deliberante de Olavarría contará con dos figuras cercanas a Kicillof: Schwindt y Telma Cazot.
