
La crisis minera en Olavarría atraviesa un momento crítico, con un fuerte impacto en el empleo y la producción, según denunció Alejandro Santillán, secretario general de AOMA Olavarría. En una entrevista en el programa «Y Usted Qué Opina», Santillán informó que ya se registraron 200 despidos en las canteras locales y advirtió que la situación podría empeorar en los próximos meses. Empresas clave como Calera Avellaneda redujeron en 700 mil m³ la extracción de piedra, mientras que Loma Negra difiere pagos a proveedores, poniendo en riesgo la continuidad de las PYMES que prestan servicios al sector. Además, Milicic despidió 30 trabajadores, reflejando la gravedad del panorama.
Santillán señaló que los yacimientos están operando a un 40% de su capacidad, con muchas plantas paralizadas o funcionando a mínima escala. La Cámara del Cemento Portland proyecta una caída del 30% en ventas para 2025 respecto al año anterior, y la Cámara de la Piedra reporta canteras trabajando al 10% de su capacidad. La paralización de la obra pública y decisiones políticas nacionales, como la liberación de importaciones de porcelanato brasileño y productos chinos, agravan la crisis, afectando la producción local y el empleo.
La Obra Social Minera (OSAM) también enfrenta una grave crisis financiera, con deudas por medicamentos que alcanzan los 130 millones de pesos, mientras que su recaudación apenas llega a 40 millones, lo que pone en riesgo la prestación de servicios esenciales para los trabajadores mineros.
Santillán responsabilizó al gobierno nacional por la falta de inversión y políticas que permitan reactivar la minería y la industria cementera, y reclamó un compromiso político real para evitar la desaparición de empleos y empresas en Olavarría.