Ludmila Abad, dirigente de ADUCEN, realizó un balance de las actividades, resaltando que el paro del lunes tuvo un acatamiento del 90% en Olavarría, una cifra notable. Según Abad, sin condiciones dignas para estudiantes y trabajadores, la existencia misma de la universidad pública está en riesgo.
El reclamo central de la protesta radica en la profunda insatisfacción con la última oferta salarial del gobierno, la cual fue del 5%, muy lejos de lo que consideran necesario, dado que, según la dirigente, el 70% de los trabajadores universitarios están por debajo de la línea de pobreza. Abad fue clara al señalar que esta situación se ha agravado significativamente bajo la actual administración, limitando las posibilidades de negociación y diálogo.
Además, Abad advirtió sobre el impacto directo de la crisis en los estudiantes, mencionando que muchos están abandonando sus estudios debido a la imposibilidad de costear un alquiler o mantenerse en sus carreras, agravando la situación con un presupuesto universitario congelado.
Para la próxima semana, se ha convocado a un nuevo paro total y se planean ollas comunitarias para hacer frente a la creciente necesidad alimentaria entre los estudiantes.
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